Nueva Vida en el Espíritu Santo

¿Alguna vez ha visto el nacimiento de una nueva vida?

No hay nada como ver a un bebé nacer, una nueva vida humana entrando al mundo y con tantas posibilidades. Es lo que sucedió cuando se convirtió en cristiano. La Biblia lo llama nacer de nuevo. 1 Pedro 1:23 dice, "Pues ustedes han nacido de nuevo, no de simiente perecedera, sino de simiente imperecedera, mediante la palabra de Dios que vive y permanece." A usted le fue dada la vida eterna a través del Espíritu Santo. Imagínese un globo desinflado. Por si solo, es plano y sin vida. Pero si usted sopla aire dentro del globo, este se infla y puede volar. Esto es lo que Dios hizo por usted cuando nació de nuevo, Él le llenó con su propio Espíritu y le dio nueva vida para que pueda remontarse sobre las alturas.

El Espíritu Santo le da nueva vida cada día.

La vida puede ser dura, ¿verdad? A veces la gente y los problemas nos dejan sin aire. Lo maravilloso del Espíritu Santo es que Él nos da nueva vida cada día. Es como conducir un automóvil. Usted llena el tanque de gasolina, pero muy pronto, se le acaba y hay que llenarlo de nuevo. La Biblia dice: "No se emborrachen con vino, porque eso les arruinará la vida. En cambio, sean llenos del Espíritu Santo." (Efesios 5:18). Cuando dice: "Sean llenos del Espíritu", significa ser llenos una y otra y otra vez. ¿Cómo se puede estar lleno de la nueva vida del Espíritu Santo todos los días? Todo lo que tiene que hacer es pedir. Jesús dijo: "Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!” (Lucas 11:13) Tome un momento ahora mismo y pídale a que le de nueva vida llenándolo con Su espíritu.

"Cómo el Espíritu Santo me Dio Vida Nueva"

"Antes de ser cristiana, mi vida estaba llena de egoísmo, amargura, ira e inseguridad. Yo deseaba tanto que los demás me amaran que yo hacía cualquier cosa para conseguir su aprobación. Cuando finalmente entregué mi vida a Dios, he experimentado la seguridad de ser amada incondicionalmente por primera vez. El Espíritu Santo vino a mi corazón y se convirtió en mi amigo, líder, y el que siempre me ha entendido. Si tengo miedo, oro y el Espíritu Santo me da paz. Si peco, Él amorosamente me dice que he pecado y me ayuda a cambiar. Poco después de llegar a ser cristiana, el Espíritu Santo comenzó a señalar mi egoísmo en mi hogar. Yo dejaba los platos sucios en el fregadero y rara vez ayudaba a mi mamá. Cuando el Espíritu Santo me habló sobre esto, pedí perdón y empecé a ayudar sin que me lo pidieran. El Espíritu Santo estaba cambiando mis deseos y me hace más como Jesús. La Biblia dice que el reino de Dios es justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Estoy muy agradecida por el Espíritu Santo y las bendiciones que Él trae a mi vida" Deanna

Para Hoy:

Agradézcale al Espíritu Santo por vivir dentro de usted y darle nueva vida.

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