lunes, 29 de septiembre de 2014

¿Creó Dios el mal?


De principio parecería que si Dios creó todas las cosas, entonces el mal debe haber sido creado por Dios. Sin embargo, aquí tenemos una suposición que necesita ser aclarada. El mal no es una “cosa” como una roca o la electricidad. ¡No puedes tener una jarra de mal! Más bien, el mal es algo que ocurre, como el correr. El mal no existe por sí mismo – realmente es la carencia en una cosa buena. Por ejemplo, los hoyos son reales, pero ellos solo existen en algo más. Llamamos a un hoyo la falta de tierra, pero no puede ser separado de la tierra. Cuando Dios hizo la creación, es verdad que todo lo que existía era bueno. Una de las cosas buenas que Dios hizo fueron criaturas con la libertad de elegir el bien. Para hacer una elección real, Dios tuvo que permitir algo más que el bien para elegir. Así que Dios permitió a estos seres libres, tanto ángeles como humanos, elegir entre el bien y la ausencia de éste (el mal). Cuando existe una mala relación entre dos cosas buenas, le llamamos “el mal”, pero eso no lo convierte en una “cosa” que haya requerido la creación de Dios.

 Tal vez la siguiente ilustración nos ayude. Si le preguntara a una persona común “¿existe el frío?” – su respuesta sería que sí. Sin embargo, esto es incorrecto. El frío no existe. El frío es la ausencia de calor. Similarmente, la oscuridad no existe, ésta es la consecuencia de la falta de luz. Igualmente, el mal es la ausencia del bien, o mejor dicho, el mal es la ausencia de Dios. Dios no creó el mal, sino que más bien solo permitió la ausencia del bien.

Miremos el ejemplo de Job en los capítulos 1 y 2 del libro de Job. Satanás quería destruir a Job, y Dios le permitió a Satanás hacer lo que quisiera, excepto matar a Job. Dios permitió que esto sucediera para probarle a Satanás que Job era justo, porque amaba a Dios, y no porque Dios lo haya bendecido en gran manera. Dios es soberano y tiene control absoluto de cualquier cosa que sucede. Satanás no puede hacer nada, sin el “permiso” de Dios. Dios no creó el mal, pero Él lo permite. Si Dios no permitiera la posibilidad del mal, tanto ángeles como humanos servirían a Dios por obligación y no por decisión. Dios no quiso crear “robots” que simplemente hicieran lo que Él quería que hicieran mediante su “programación”. Dios permitió la posibilidad del mal, para que podamos tener genuinamente la libertad de elegir si queremos servirle o no.


Concluyentemente, no hay una respuesta a estas preguntas que podamos comprender plenamente. Nosotros como seres humanos finitos, jamás podremos entender a un Dios infinito (Romanos 11:33-34). Algunas veces pensamos que entendemos el por qué Dios está haciendo algo, solo para descubrir más tarde que era por diferentes propósitos de los que originalmente pensamos. Dios ve las cosas desde una perspectiva eterna. Nosotros miramos las cosas desde una perspectiva terrenal. ¿Por qué puso Dios al hombre en la tierra, sabiendo que Adán y Eva pecarían y traerían con ello el mal, la muerte y el sufrimiento para toda la raza humana? ¿Por qué Él no solamente nos creó y nos dejó en el Cielo donde seríamos perfectos y no tendríamos sufrimientos? La mejor respuesta que se me ocurre es que Dios no quería una raza de robots sin libre albedrío. Dios tuvo que permitir la posibilidad del mal para nosotros, para hacer una verdadera decisión de adorar o no a Dios. Si nunca hubiéramos sufrido y experimentado el mal, ¿realmente apreciaríamos cuán maravilloso es el Cielo? Dios no creó el mal, pero Él lo permite. Si no lo hubiera permitido, estaríamos adorando a Dios por obligación y no por la libre elección de nuestra voluntad.

sábado, 20 de septiembre de 2014

La medida de tu fe

Dios nos ha dado una fe personal y especial para superar nuestros desafíos.

Cuando Jesús le dio el milagro de sanidad a la mujer cananea, quien pedía por su hija, le dijo: “Grande es tu fe”1. No le dijo grande es Mi poder o la fe en general, sino que se refirió particularmente a la fe que ella manifestaba. Cada quien tiene su fe personal e intransmisible. Aunque sí puede imitarse porque dice la Palabra que podemos imitar la fe de nuestros pastores. Esa fe particular puede usarse para todo, no solamente para salir de problemas, sino también para avanzar en tus sueños y anhelos. Pídele a Dios por lo que anhelas, aunque no sea para salir de un conflicto. Cambia tu sistema de creencias para renovar tu fe y veras que los resultados que obtienes serán mejores. La iglesia debe estar llena de gente bendecida por Dios que le otorga el honor y la gloria, porque a Él le agrada que le presentes tus proyectos, no solamente tus problemas.

Cada quien usa la fe de acuerdo a su medida y circunstancia. La cananea solo pidió salud para su hija, Salomón pidió sabiduría, pero si hubiera estado enfermo seguro le pide salud. Así que no debemos copiar la oración de otro, al contrario, oremos según lo que tenemos en nuestro corazón y a lo que necesitamos.

La conversación con el centurión romano fue diferente porque le dijo que no había hallado tanta fe como la que ese hombre tenía. Eso significa que Jesús estaba buscando fe. De hecho, en la Palabra dice que cuando Él regrese hallará fe en la tierra. Es decir que si nos la dio, quiere encontrarla. Dile a Jesús que encontrará en ti la fe que ha buscado en otros.

En Habacuc leemos un pasaje que sobre la fe podría confundirnos un poco porque dice que la visión tardará por un tiempo, pero luego dice que sin duda vendrá y no tardará2. Lo que quiere decir es que todo lo que esperas por fe y sin duda, no tarda tanto. La incredulidad del pueblo de Israel provocó que lo que tomaría 40 días, tardara 40 años en suceder. Los procesos que enfrentamos pueden ser más cortos de acuerdo a nuestra fe. Esa circunstancia puede tardar tanto como tu fe lo permita o se puede apresurar tanto como tu fe la altere. Este pasaje también dice que el justo vivirá por su fe. No por la fe en general, sino por la propia, la que se expresa en cada circunstancia. Además, descubrimos otra revelación importante, si por la fe viviremos, significa que también es posible  morir por la falta de fe. No me refiero a una muerte física, pero sí puedes morir en el ánimo y en el espíritu. Aprende a usarla para que te otorgue vida, no para morir en depresión y angustia.

Cuando Jesús sanó a unos ciegos que le siguieron también se refirió a la fe personal, ahora la de ellos3. Enfatizó que todo se hace conforme a lo que cada uno cree. Así que la cantidad de poder de Dios que recibes depende de tu fe. Si estás angustiado llora y desahógate, pero debes saber que no es llorando como recibes, sino que al decirle convencido: “Sé que lo harás, creo en mi corazón que recibiré lo que te pido”. Pídele al Señor, usa tu fe con una sonrisa en los labios porque estás convencido de que desea bendecirte.

La Palabra nos habla de una mujer que tenía 12 años de padecer flujo de sangre4. En este caso, Jesús también habla de la fe que ella tenía y la que fue efectiva para salvarla incluso del castigo que le esperaba por haber tocado a un hombre, ya que según la ley, era inmunda por esa enfermedad. Ella fue valiente y tocó a Jesús a pesar de saber que se arriesgaba a ser apedreada. Su fe y valor obtuvieron los frutos que esperaba porque Jesús la sanó y también la salvó. Fue como si le dijera: “No tengas pena, no serás castigada ya que no tocaste a un hombre, tocaste a Dios y eso no es prohibido”. 

Ella tenía fe, lo demostró durante los 12 años que buscó sanidad. No importa cuánto tiempo esperes, mantén tu fe porque el Señor sanará tu vida. Todos tenemos fe, la pregunta es si tenemos el valor de usarla. ¿Tienes la determinación para iniciar tu empresa o iniciar la carrera universitaria? ¡Imitemos a esta mujer con pantalones!

En otro momento, Jesús rogó porque la fe de Pedro no faltara, no lo criticó o condenó por la debilidad que demostraría, sino que le profetizó su futuro de bien en el Reino5. Entonces, Pedro volvió renovado y fue capaz de ver a los demás como hermanos, no como rivales o competidores. Esto fue posible gracias a su fe personal e íntima que no era igual a la de ninguno de los otros discípulos.
Dios ha dado fe a todos, una medida diferente y particular, adecuada para la circunstancia específica que cada quien enfrenta6. Creer no es lo mismo que tener fe, como no es lo mismo tener piernas y caminar, ya que el acto de creer es usar la fe que ya tenemos. Es decir que creer implica valentía para enfrentar y superar los desafíos.

Cuando Dios nos creó, nos formó con cuerpo, alma y espíritu, nos dio talentos y una medida de fe personal que nos ayudará a enfrentar nuestros retos y desafíos. La medida de nuestros problemas es congruente con la medida de fe que tenemos. No sé cuál es el tamaño de tu dificultad, pero te aseguro que tienes la fe suficiente para superarla, porque Dios ya te la dio. Acércate a Él y dile: “Señor, gracias por la medida de fe que me has dado, tendré el valor para utilizarla y enfrentar la medida de mis problemas, desafíos y sueños”.
  
 
1Mateo 15:28 relata: Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.
2Habacuc 2:2-4 relata: Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. Aunque la visión tardará aún por un tiempo, más se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará. He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.
3Mateo 9:27-30 cuenta sobre otro milagro: Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David! Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor. Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho. Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa.
4Marcos 5:33-34 cuenta: Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad. Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.
5Lucas 22:31-32 comparte: Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.
6Romanos 12:3 asegura: Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. 


Pastor Cash Luna

viernes, 19 de septiembre de 2014

Entendiendo El Poder De La Autoridad

Predicaciones, enseñanzas, consejos y estudios para que tengas un vigoroso crecimiento espiritual.

La mayoría de los pastores tienen temor de hablar sobre la autoridad, sobre todo en sus propias iglesias, porque es un tema fuerte y la mayoría de nosotros tenemos apenas una idea. Lo que conocemos por autoridad es muchas veces manipulación, miedo, intimidación.

• Reino
• Ciudadanía
• Autoridad

Estas tres palabras son inseparables. Si no entendemos estas palabras y su significado no entenderemos la visión de Dios. Son tres palabras raras y escasas en la iglesia y deben ser restauradas en la iglesia.

• Reino: un país
• Ciudadanía: es su estatus
• Autoridad: es su responsabilidad

El concepto del Reino acerca de la autoridad

El mundo secular y el religioso tienen sus propios conceptos de la autoridad. En el Reino de Dios, el concepto de la autoridad es muy único. Hay un propósito para esa autoridad y hay un poder para ella.

El 95% de los fracasos en la vida se deben a la ausencia, la falta, el rechazo o la desobediencia a la autoridad; sea el crimen, hogares destruidos, drogas, inmoralidad, divorcio.

Uno va al aeropuerto, mira por la ventanilla y ve un enorme aparato y se pregunta: ¿Cómo es que puede volar? 700.000 toneladas, 500 personas, 1.000 maletas, etc, y cuando abordamos, nos sentamos, despega y vuela como una pluma. ¿Cómo es que vuela? Dios creó leyes, y una de las más poderosas es la ley de gravedad. Todas las leyes que Dios creó el hombre no las puede cambiar jamás. La clave de la vida es entender las leyes. Todo lo que Dios creó funciona de acuerdo con leyes: su cuerpo, el mar, la tierra, el universo. Si usted quiere tener éxito, estudie las leyes y cúmplalas. Las leyes le garantizan el éxito. El éxito no es algo que usted persigue sino el resultado de obedecer las leyes.

Cuando te sujetas a la ley, el éxito es automático.

¿Cómo vuela el avión? Mis pilotos me enseñan mucho. Ellos me dijeron una vez, nosotros no volamos este avión, los pilotos no son los que conducen el avión, el avión vuela por sí mismo, nosotros sólo lo controlamos. Cuando un avión arranca la gravedad lo hala pero cuando alcanza cierta velocidad, y las alas están en cierto ángulo, una nueva ley entra en vigencia, la ley de la aerodinámica. Y si tratáramos de mantener el avión en tierra explotaría porque es muy tarde y hay una nueva ley operando. La nueva ley suplanta la primera. Volar es automático. Para que el avión baje tenemos que reducir la velocidad, cambiar el ángulo y la gravedad comienza a halarlo para abajo otra vez.

El principio olvidado

• La posición más poderosa en la tierra es bajo autoridad.
• La autoridad es el lugar más seguro donde puede estar todo lo creado.
• Descubrir su autoridad es la llave a la verdadera libertad.
• La autoridad es la clave para liberarse del estrés.
• La falta de autoridad trae la autodestrucción.
• Sea un ave y no un avión. Sujétese a la autoridad de Dios y volar será algo automático.

La seguridad de Jesús

"6 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa. 7 Entonces él se levantó y se fue a su casa. 8 Y la gente, al verlo, se maravilló y glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres". Mateo 9:6-8

Le dijeron que estaba lleno del diablo porque sólo Dios puede perdonar los pecados del hombre. Lo que Jesús quiso decir fue, este hombre ha estado lisiado por tantos años y todos saben que él no camina. Cuando Jesús dijo: "tus pecados te son perdonados", ellos dicen que mentía porque no podía mostrar eso. Entonces Jesús dijo: "Voy a hacer algo que sí puedan ver".
Su autoridad puede ser amistosa pero no es su amigo.

Nunca escojas una autoridad que no sea capaz de corregirte. La autoridad puede hacer por ti en un minuto lo que tú no has podido hacer en un año.

La diferencia entre poder y autoridad

• El poder es habilidad. Todos tenemos poder y Dios no se impresiona por el poder.
• La autoridad genuina es el derecho legal.
• El poder es la habilidad, la autoridad es el derecho legal.
• La autoridad hace que el poder sea legal.
• La autoridad es más importante que el poder, porque el poder sin autoridad es ilegítimo.
• El poder es energía, fuerza, algo que te capacita, pero autoridad es derecho, responsabilidad, por lo tanto autoridad es el derecho para usar el poder.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Gracias Señor



Señor, te diré sólo dos palabras.
Quiero que sean sinceras y sencillas.

En el silencio de la soledad te digo en primer lugar desde lo más profundo de mi corazón: ¡Gracias!

Gracias, Señor, por todo lo que me has concedido porque te lo he pedido,

Por todo lo que me has dado sin habértelo rogado,
Por todo lo que me has otorgado sin haberlo merecido.
Gracias por la salud, por el bienestar,
Por las alegrías y las satisfacciones.

Gracias también por la enfermedad,
Por las penas y los sufrimientos.
Aunque me cuesta trabajo, Señor,
te agradezco esto último.

¡Tú sabes lo que hiciste!
Gracias por el rayo de esperanza
que me iluminó,

Por aquella mano que me levantó,
por ese consejo que me guio,
por aquellas palabras que me alentaron,
Por esa sonrisa que me alegró,
Por aquellos brazos que me recibieron.

Pero sobre todo, te doy gracias, Señor,
Por la fe que tengo en ti.

En este tiempo, un tanto confuso,
-aunque lleno de esperanzas- es a veces difícil creer.

Te confieso sinceramente;
no siempre he sabido cómo actuar, qué hacer, a dónde ir.
Sin embargo, sigo teniendo fe en Ti.
Te doy gracias, porque en las tinieblas me has iluminado,
Porque en las caídas me has levantado, porque has perdonado mis pecados.

Te doy gracias, Señor, por todo aquello

que ignoro y de lo cual debo darte gracias.



lunes, 8 de septiembre de 2014

Siguiendo sus Pasos

Seguir a Jesús no significa simplemente una adhesión exterior y cómoda o solamente recibir sus bendiciones, sino que implica renunciar a uno mismo, tomando la cruz del reproche, de la burla y, quizá, de la persecución por causa de su fe; era necesario estar dispuesto a darlo todo, para ganarlo luego todo.

Proverbios 4:26-27
Examina la senda que siguen tus pies
y sean rectos todos tus caminos.
No te desvíes a la derecha ni a la izquierza;
aparte tu pie del mal.

Hebreos 12:13
y haced sendas derechas para vuestros pies, para que la pierna coja no se descoyunte, sino que se sane.

Salmos 119:5
¡Ojalá mis caminos sean afirmados para guardar tus estatutos!

Proverbios 4:25
Miren tus ojos hacia adelante, y que tu mirada se fije en lo que está frente a ti.

Proverbios 5:6
No considera la senda de la vida; sus senderos son inestables, y no lo sabe.

Proverbios 5:21
Pues los caminos del hombre están delante de los ojos del SEÑOR, y El observa todos sus senderos.

 

La Felicidad está en Nuestro Interior

La felicidad está en nuestro interior y no afuera, por lo tanto no depende de lo que tenemos sino de lo que somos.

Lucas 12:15
Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.

 


Lado Bueno y Lado Malo
"Todo en la vida tiene su lado bueno y su lado malo. Génesis 1 dice que había desorden en la tierra y vacío, pero el Espíritu se movía en la faz de las aguas, esperando la Palabra de Dios. Los tiempos que parecen malos siempre traen algo bueno". Serafín Contreras G.

Génesis 1:31
"Dios miró todo lo que había hecho, y consideró que era muy bueno. Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el sexto día".

Mateo 12:35
"El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón saca el bien, pero el que es malo, de su maldad saca el mal".

Lucas 18:19
"¿Por qué me llamas bueno? --respondió Jesús--. Nadie es bueno sino sólo Dios".



jueves, 4 de septiembre de 2014

El Relevo

La unión hace la fuerza, es una frase que aplica para casi todos los panoramas en nuestra vida.

Muchas veces creemos poder solucionarlo todo y nos comprometemos con más de lo que podemos responder, esto solo nos llena de angustia pues también tenemos limitaciones; esto no nos hace malos, ineficientes, incompetentes o poco comprometidos al contrario, debemos ser consientes de nuestras capacidades y hasta donde llegan estas así aprender a decir no, esta también es una respuesta y es completamente válida.

Por otro lado si unimos fuerzas, si aprendemos y trabajamos en equipo, con una sinergia perfecta, los resultados siempre van a ser positivos y los resultados saltarán a la vista.

Eclesiástes 4:12

Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir.

¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente.

Eclesiastés 4:11
Además, si dos se acuestan juntos se mantienen calientes, pero uno solo ¿cómo se calentará?

Eclesiastés 4:13
Mejor es un joven pobre y sabio, que un rey viejo y necio, que ya no sabe recibir consejos.